viernes, 29 de abril de 2011

''Podemos tener muchas viviendas.
Cada corazón que nos ama es como un hogar acogéndonos y confortándonos".
"Somos herencia de nosotros mismos"

lunes, 18 de abril de 2011



Cuando las palabras ya no contestan, porque no hay qué contestar
Cuando el pensamiento huye, porque todo parece ya haber sido dicho
Y eso?
Ese mismo cambio, es... ya no es... será.... seria..., es la propria fragilidad... lo que queda es la sensación de estar siempre pendiendo de un hilo...
Yo siento, mucho.
Quizás sepas cuanto, creo que sabes.
Nunca lo has mostrado que no.
Pero nunca sé lo que es real, verdaderamente real em mi.
Nunca había comprendido muy bien la definición presentada por las gramáticas portuguesas cuando definen los sentimientos como "sustantivos abstractos". Quizás hoy lo comprenda... pero no, solo siento.
"Sentimos que todo se acaba, confiamos en que todo se transforme. La fragilidad es un sueño, la compañía en una noche triste..."
No sé, de nada sé.
Así acabo sentiéndome también muy abstracta, 'irreal', una fantasia, más una de mis próprias creaciones.
Y así, devaneando, en algunas miradas crio otras, en toques sutiles noches enteras dibujo. Pero los colores de esta arte, antes tan fuertes y alumbrados por el deseo, luego se pirden en el desierto de mis sueños y se añaden a las arenas de mis miedos.
"La paz se encuentra quizás al aceptar ese estado permanente de pérdida en nuestro día a día. De ilusiones, afectos, respeto, confianzas, corduras y vidas."
No... Esa paz no la quiero...
Aunque corriendo, cayendo,volando, frágil o no, sigo... rebelándome.
En mi, aqui, lo que he aceptado es que nunca, quizás, tendré paz suficiente para evitar la fragilidad... Soy humana... no supergirl... en parte, pues siempre sobrevivo, y estoy aqui.
Querría vivir, eso sí, eso más.

Instante


"La vida entera a veces no parece más que una búsqueda, o un esperar que no deja nunca de terminar. Sentimos que todo se acaba, confiamos en que todo se transforme. La fragilidad es un sueño, la compañía en una noche triste... La paz se encuentra quizás al aceptar ese estado permanente de pérdida en nuestro día a día. De ilusiones, afectos, respeto, confianzas, corduras y vidas." La casa de los espíritus. Isabel Allende.

sábado, 16 de abril de 2011

Estoy triste, y mis ojos no lloran...


Estoy triste, y mis ojos no lloran
y no quiero los besos de nadie;
mi mirada serena se pierde
en el fondo callado del parque.

¿Para qué he de soñar en amores
si está oscura y nuviosa la tarde
y no vienen suspiros ni aromas
en las rondas tranquilas del aire?

Han sonado las horas dormidas;
está solo el inmenso paisaje;
ya se han ido los lentos rebaños;
flota el humo en los pobres hogares.

Al cerrar mi ventana a la sombra,
una estrena brilló en los cristales;
estoy triste, mis ojos no lloran,
¡ya no quiero los besos de nadie!

Soñaré con mi infancia: es la hora
de los niños dormidos; mi madre
me mecía en su tibio regazo,
al amor de sus ojos radiantes;

y al vibrar la amorosa campana
de la ermita perdida en el valle,
se entreabrían mis ojos rendidos
al misterio sin luz de la tarde...

Es la esquila; ha sonado. La esquila
ha sonado en la paz de los aires;
sus cadencias dan llanto a estos ojos
que no quieren los besos de nadie.

¡Que mis lágrimas corran! Ya hay flores,
ya hay fragancias y cantos; si alguien
ha soñado en mis besos, que venga
de su plácido ensueño a besarme.

Y mis lágrimas corren... No vienen...
¿Quién irá por el triste paisaje?
Sólo suena en el largo silencio
la campana que tocan los ángeles.

(Juán Ramón Jimenez)

sábado, 9 de abril de 2011

Aplastamiento de las gotas, Julio Cortázar


Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana, se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga, ya es una gotaza que cuelga majestuosa y de pronto zup ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol. Pero las hay que se suicidan y se entregan en seguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran, me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.


(para escuchar este poema en la voz de su criador, acese:)


domingo, 3 de abril de 2011